Una vez tuve el superpoder de controlar los sueños a mi antojo. Puede que tanta dosis de realidad haya sido mi kriptonita. No quiero que mis sueños sean una prolongación de lo que llamamos real, que para eso sueños son, y realidades hay tantas como mis ojos quieran ver.
miércoles, 12 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)